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El valor de la Cuaresma: “Como latinos nos caracteriza la solidaridad, la mano tendida, la cercanía”

El valor de la Cuaresma: “Como latinos nos caracteriza la solidaridad, la mano tendida, la cercanía”
El sacerdote Edgardo Iriarte, párroco en Chandler, Arizona, y un mensaje de fe rumbo a la Semana Santa, este año con celebraciones presenciales.

“La tarea de la Iglesia en este tiempo de Cuaresma es la invitación a convertir nuestro corazón. Recuerden lo que nos dice la Palabra de Dios: no juzguen y no serán juzgados, no condenen y no serán condenados, perdonen y serán perdonados”, señaló el sacerdote Edgardo Iriarte, de Chandler, Arizona, en su mensaje a la comunidad hispana en estos momentos de Cuaresma, en una entrevista con la comunidad de Conecta Arizona en La Hora del Cafecito☕ en WhatsApp.

Al frente de la parroquia de Santa María y de la parroquia de San Juan Diego, en Chandler, Iriarte comentó que poco a poco la comunidad está regresando a las actividades presenciales luego de la pandemia, y que las experiencias vividas en estos dos años de restricciones y de fallecimientos a causa del Covid convierten a esta Cuaresma en una especial. “Esta Cuaresma nos une solidariamente en la oración, el ayuno, la limosna para con los que más sufren, a los que más dolorosamente les toca vivir este tiempo”, señaló.

“La comunidad está en una oración constante y eso nos hace remarcar nuestra característica: como latinos tenemos la característica de la solidaridad, de la mano tendida, de la cercanía. Esa es la mayor riqueza que podemos aportar y que tenemos en nuestro corazón y en nuestras vidas”, comentó Iriarte, quien es argentino y definió a la comunidad de Santa María como “mayoritariamente hispana” y con “una riqueza maravillosa”.

“Mi tarea es fundamentalmente con los hispanos y estoy muy feliz de poder acompañar a tanta maravillosa gente que sin duda necesita esa presencia que les muestre al Dios de la esperanza, la fe y el amor. En esta comunidad de Santa María donde me encuentro hay muchos que son de Sonora (México) y la verdad es que es gente maravillosa. Por eso me alego mucho de estar en contacto con ustedes y siempre al servicio, para lo que necesiten”, agregó en el diálogo en WhatsApp, moderado por la directora y fundadora de Conecta Arizona, Maritza L. Félix.

“Mi bendición para este maravilloso grupo y mi deseo de una feliz Cuaresma para que resucitando al hombre nuevo podamos dejar atrás las miserias del hombre viejo”, afirmó Iriarte, quien respondió preguntas sobre diversos temas, desde prácticas religiosas como el ayuno y la abstinencia o cómo afrontar el duelo por la muerte de un ser querido hasta cuál es la posición de la Iglesia Católica ante la cremación, el yoga y las personas gay y transgénero, sin dejar de mencionar cómo se relacionan la religión y la política, su opinión sobre el Papa Francisco y sus costumbres argentinas en Arizona.

¿Es usted diocesano o jesuita?

“Soy sacerdote diocesano y vine a la Diócesis de Phoenix a trabajar como sacerdote diocesano y a brindar mi experiencia en mis 36 años de sacerdocio, desde mi Diócesis de origen, en la Arquidiócesis de Buenos Aires (Argentina), en la pastoral universitaria, hasta una Diócesis de misión. Mi objetivo es compartir la riqueza de lo que he vivido para que el fermento del Evangelio se contagie y podamos vivir una vida de fe, auténtica, de oración, humilde, generosa, servicial”.

¿Cómo se está viviendo esta Cuaresma, en pandemia y/o post pandemia, muy distinta a las demás?

“Este tiempo de pandemia es un tiempo que nos ha enriquecido. Sin duda la comunidad está entrando en una normalidad porque la pandemia nos puso como en un stand by. Estamos entrando en una normalidad, volviendo, cuidándonos por supuesto, pero volviendo a las actividades, a todo lo que implica la cercanía, no sin sentir que esta cuaresma es una cuaresma con características muy particulares, porque el dolor de la guerra nos llega a todos al corazón, porque nunca una guerra es válida y sobre todo nunca es válida la muerte de inocentes. Por eso, al dolor que la pandemia imprimió, muchas familias han tenido pérdidas de seres queridos y pérdidas muy dolorosas porque no han podido estar junto a sus lechos en el último momento. Realmente eso es tremendo, muy doloroso, y ahora esta cuaresma nos une solidariamente en la oración, el ayuno, la limosna para con los que más sufren, a los que más dolorosamente les toca vivir este tiempo. La comunidad sin duda está en una oración constante y eso nos hace remarcar nuestra característica: como latinos tenemos la característica de la solidaridad, de la mano tendida, de la cercanía. Esa es la mayor riqueza que podemos aportar y que tenemos en nuestro corazón y en nuestras vidas”.

En esta época de Cuaresma la práctica de la abstinencia y el ayuno ya no se acostumbra como antes. ¿Eso qué implica para los católicos?

“Yo creo que hoy, para los católicos, todavía son válidos la abstinencia y el ayuno. Pero creo que hoy hay abstinencias que son más importantes que la de la carne. No quiero decir que la abstinencia de la carne no tenga que ser considerada en nuestra condición de cristianos. Pero hoy abstenerse de ciertos apegos a cosas que a veces nos aíslan y nos hacen centrarnos solamente en nosotros mismos, como el teléfono celular o la computadora… son abstinencias que tenemos que provocar en nuestro corazón. No ser esclavos de las cosas sino usarlas para nuestro bien. La Iglesia, por supuesto, nos sugiere el ayuno y la abstinencia, y en algunos días lo hace de una manera imperativa. Pero no es que haya quedado fuera de moda o que ya no se practique. Hay mucha gente que, en silencio, en discreción, en prudencia, lo hace. Sin duda a Dios le agradan esos corazones humildes que no andan publicando lo que hacen, sino que lo hacen en el silencio y a los ojos de Dios”.

La parroquia Santa María, en Chandler, Arizona, tiene un alto número de fieles de la comunidad hispana.

¿Cómo hacer para involucrar a los niños en la Iglesia cuando hasta uno mismo la siente pasada de moda?

“Creo que Jesús, la sagrada familia de Nazareth, nos deja la metodología clara para que los niños se vayan integrando: dice la Escritura ‘y como eran sus costumbres, se dirigieron a Jerusalén’. Los niños aprenden de lo que hacen sus papás: si sus papás van a la misa y al encuentro con Jesús con naturalidad, con espontaneidad, sin protestar, ellos aprenden solos, no hace falta otra cosa. Porque el testimonio es el que convence, el que entusiasma, el que invita”.

Yo soy católico, creyente y practicante, solo que en estos últimos años he visto cómo la Iglesia fue atacada y reducida desde afuera y desde adentro, lo cual me ha movido a investigar, cuestionar y actuar, a favor de la unión de todos los fieles.

“Me parece maravilloso y no te voy a negar que el demonio busca de todas las maneras, desde el exterior y desde el interior, destruir la Iglesia. El objetivo del demonio es destruir al hombre, destruir a la humanidad, destruir a la Iglesia. Eso es elemental y es una verdad de Perogrullo. El demonio no se anda con chiquitas, quiere destruir la obra de Dios y el hombre, la Iglesia. La humanidad es la creación maravillosa de Dios y el demonio no descansa buscando de qué manera nos puede desunir y destruir”.

¿Por qué en unos templos se da la sagrada comunión en las manos y en otros no?

“Los cristianos tenemos la posibilidad de optar, de recibir la comunión en la boca o en la mano. Durante la pandemia se vio que nuestro obispo diocesano determinó por un decreto que, por cuestiones de cuidado y de respeto de la salud de unos con otros, debíamos recibir la comunión en la mano. Ese decreto ya caducó, fue anulado, y estamos volviendo a la normalidad, entonces podemos recibir la comunión en la mano o en la boca. También la pandemia desnudó que muchas veces nuestro fanatismo y nuestra desobediencia nos hacen permanecer en nuestros propios criterios y, en vez de obedecer las normas que nos son dadas, buscamos solo hacer lo que a nosotros nos parece lo correcto. Y esa es una equivocación que se comete cuando no se entiende que la obediencia implica humildad: yo no puedo hacer lo que quiero, sino que con humildad tengo que aceptar lo que me aconsejan y lo que quienes saben me indican”.

¿Dónde hay que ir y cuál es el proceso para que se anule el matrimonio por la Iglesia?

“Con respecto a la anulación matrimonial, es bueno que se dirijan a las parroquias, que allí pidan por el encargado del aspecto matrimonial, de los trámites de matrimonio, y que planteen el caso para que pueda ser elevado al tribunal eclesiástico y pueda ser tratado si es que existen causales de nulidad en aquellos que piden que sus matrimonios sean anulados. Las causales de nulidad por supuesto que están bien tipificadas y sin duda la persona que tome el caso los asesorará y les indicará si el caso entra dentro de los cánones posibles para la nulidad matrimonial”.

Me piden Padre que hablemos del duelo, en busca de un consuelo para personas que han perdido a seres queridos en estos meses de pandemia. En Phoenix hay talleres de duelo para quienes los necesiten, también está la Escuela de la Santa Escucha con directores o guías espirituales.

“Con respecto al duelo, te hablo desde mi experiencia porque el año pasado perdí a mi hermano y con el tema de la pandemia no pude viajar y fue para mí una realidad muy dolorosa. El duelo, en primer lugar, es algo normal, es un dolor que solamente el tiempo va aminorando, pero la búsqueda de consuelo es en primer lugar en la oración, en el encuentro con Jesús, que es mi esperanza, mi fuerza, mi vida. Entonces, en la medida en que lo vivo con sencillez y con autenticidad podré ir sanando de a poquito. Siempre en los funerales, en los responsos, digo que hay tres columnas: la primera es la fe, la segunda es la esperanza y la tercera es el amor. Siempre digo que el amor es un ungüento precioso que va obrando en nuestro corazón. Porque aparecen los recuerdos, las palabras, las ocurrencias del ser querido, y eso sin darnos cuenta va haciendo una tarea de sanación en nuestro corazón porque, si somos personas de esperanza, eso no tiene que convertirse en un recuerdo torturador sino en un recuerdo pacificador, en un recuerdo liberador. Y eso sin duda va ayudando mucho. Así que el primer consuelo es acercarse al Señor y pedir que Él te vaya ungiendo el corazón con su amor y con el amor de aquel ser querido, que sin duda siempre estará presente y siempre será para nosotros el recuerdo de que el reencuentro es algo seguro al final del camino, cuando Dios así lo disponga”.

Un mensaje del pastor V. F. McBride, de la Parroquia Santa María, de Chandler, Arizona (Imagen: captura de pantalla del sitio https://stmarychandler.org/es/).

¿Qué piensa la Iglesia Católica de la cremación?

“La Iglesia no se opone a la cremación, aconseja que las cenizas sean colocadas en un mismo lugar y que sean sepultadas en un lugar cristiano. Eso es lo que la Iglesia aconseja. Hay mucha gente que hace con las cenizas otras cosas, pero los cristianos sabemos que es importante depositarlas en un lugar santo, sagrado, donde uno pueda orar y pueda visitar esas cenizas, que es el ser querido”.

¿La Iglesia Católica todavía se opone a la práctica de yoga?

“Nosotros tenemos técnicas de relajación y técnicas monásticas de formas de ejercicios, de posturas, que son muy ricas, y que mayormente los cristianos a veces desconocemos. Es verdad que hay como una cuestión de ver técnicas y formas orientales, que son en cierta medida también pseudo-religiosas. Y la Iglesia lo que nos aconseja es que no dejemos de buscar y de ver la riqueza que hay en nuestra realidad como cristianos, en un mundo que si bien es respetuoso de todo también sabe que hay cosas que cuando se toman en el sentido religioso nos van haciendo corrernos de nuestra fe, de nuestra riqueza. Por eso a veces la Iglesia desaconseja que uno absolutice y tome como religión otras cosas que no son propias de nuestro acervo cristiano”.

¿Cuál es la postura de la Iglesia con las personas gay y transgénero?

“La postura de la Iglesia siempre es de caridad, de escucha, de cercanía. El Papa Francisco lo pone de manifiesto cuando nos habla de que tenemos que ser una Iglesia de puertas abiertas que miremos las periferias; está dejando en claro que la Iglesia, más que atenta a condenar, tiene que estar atenta a escuchar. La Iglesia es madre y maestra, y como madre y maestra sin duda su tarea principal y primordial es escuchar, escuchar mucho y con atención, tender la mano y hacer sentir al otro lo que Dios quiere. Porque no nos corresponde a nosotros el juicio sino a quien es el que lo posee: Dios nuestro padre, Jesucristo nuestro señor y el Espíritu Santo”.

Nos gustaría saber qué opina sobre la relación entre religión y política, y si la religión es un asunto también político.

“El hombre, por su naturaleza, es homo religiosus y homo politicus, es decir son dos realidades que van ensambladas. Yo puedo hablar de religión y puedo hablar de política. El problema es cuando me fanatizo en una o en otra y cuando ese fanatismo me hace perder el sentido común y la objetividad, y me fanatizo de tal modo que me vuelvo intolerante, con lo uno o con lo otro. Puedo hablar bien de política y puedo hablar bien de religión. Si hablo bien de política y hablo bien de religión, y las vivo a ambas bien, con libertad, con un pensamiento amplio, entonces no hay problema. Muchos cristianos creen que no pueden hablar de política. No, porque desde la política construimos el mundo y el reino de Dios y a esa política la tenemos que ungir con nuestra realidad de hombre religioso para que no quede solamente como si fuera algo humano, sino que sea algo que nos hace recordar que somos hijos de Dios”.

¿Qué opina sobre Jorge Bergoglio? ¿Es Papa o anti-Papa?

“Con respecto al Papa Francisco, trabajé 14 años con él, yo estaba en la pastoral universitaria en la Arquidiócesis de Buenos Aires, era miembro del Consejo Presbiteral (cuando Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires). El Papa Francisco es un hombre muy sencillo y muy simple. De algo estoy muy seguro: el Papa no es fruto de contubernios secretos, es un hombre de Dios que fue elegido, y el Espíritu Santo obra en él. En un mundo que está ensoberbecido y a lo mejor subido a las cosas mundanas y materiales, el Papa Francisco nos sacude y nos muestra con coherencia –porque si algo tiene es la coherencia entre lo que dice y lo que hace-, nos está hablando y nos está invitando a que la humildad sea una característica importante para los cristianos de este milenio. Sin duda la Iglesia no tiene que mirar hacia atrás porque el horizonte de esperanza que Dios quiere para nosotros no se encuentra en lo que fuimos sino en lo que podemos y tenemos que ser. Creo que la Iglesia está viviendo también un proceso donde está mirando y creo que, si bien uno puede disentir en muchas cosas, es una materia que hay que manejarla con cuidado y con todos los argumentos y parámetros, de tal manera que no sea la postura de unos y de otros, sino que sea el querer de Dios a la humanidad. Sin duda nos está hablando fuertemente porque el tema de la guerra ha puesto en claro que a los hombres nos cuesta convertir nuestro corazón de piedra en un corazón de carne. Y como dice el dicho, al Papa le hacen decir muchas cosas, muchísimas cosas, pero cuando uno lo conoce sabe que es un hombre prudente, de Dios, un hombre de silencio, que no dice cualquier cosa. Por eso lo más doloroso en este tiempo es ver cómo le hacen decir cosas al Papa según la conveniencia, según quién lo diga y según el lado de la vereda que convenga”.

En cuanto a sus costumbres de Argentina, ¿ha encontrado alfajores en Phoenix?

“Sí, he encontrado alfajores en Phoenix y me han traído también empanadas de una señora argentina que las hace, y muy ricas. Y también he encontrado alguna otra cosa como dulce de leche o dulce de membrillo, propios de Argentina. Además, no he dejado de tomar mate porque gracias a Dios aquí consigo yerba y puedo seguir conservando las costumbres que tenía en Argentina. El mate es una calabaza que se llena con yerba mate, donde se coloca una bombilla y agua caliente a no más de 80 grados, y se va sorbiendo. Es una bebida muy propia de Argentina, Uruguay, Paraguay y la zona sur de Brasil. Tiene particularidades por supuesto en cada país, pero es de esa zona. A mucha gente no le gusta. El mate se puede tomar amargo o dulce, con hierbas (menta, peperina) o con alguna otra hierbita de sabor; se puede tomar frío como lo toman muchas veces en Paraguay, que se llama tereré; o se puede tomar con la yerba mate menos molida o más molida: los argentinos tomamos con la yerba mate molida, no muy fina, pero en el sur de Brasil se toma con la yerba bien molida, casi polvillo”.