Candy Cuevas, escritora y poeta mexicana en Arizona: “La escritura ha sido una sanación maravillosa”

“Por la soledad donde vivía empecé a refugiarme escribiendo; empecé haciéndole versos a la gente, chistosillos, que rimaran, y los leía en una estación de radio. Todo el mundo se moría de risa por la chiquilla de 12 años que andaba contando esas anécdotas”. El recuerdo pertenece a la escritora y poeta mexicana Candy Cuevas, quien vive en Phoenix y compartió con Conecta Arizona su presente literario, sus orígenes en Michoacán y su pensamiento, desde el feminismo hasta los corridos musicales, las historias migrantes y la falta de apoyo para los escritores en español en la capital de Arizona.
“La escritura para mí ha sido un escape tremendo, una sanación maravillosa. Si no hubiese sido por la escritura no sé qué hubiera sido de mí, me ha ayudado muchísimo”, contó Cuevas en La Hora del Cafecito☕, el programa de radio de Conecta Arizona. Autora de Amo-r-atada (2018) y La loca de la azotea, Cuevas publicó por primera vez a los 42 años, como co-autora de la antología Letras de arena (participó luego en varias Antologías). Tiene tres hijos y es la hermana mayor de 12 hermanos hombres.
“El tipo de escritura que estoy haciendo ahora es algo diferente, ya más consciente, porque también me he dado cuenta que la escritura llega a hundir, pero también libera”, agregó la escritora y poeta, entrevistada por la periodista Celia Ramos.

🎙️ ¿Qué inspira tus letras y qué cuentas a través de ellas?
“Nunca he parado de escribir de la naturaleza, de la tierra y de lo que soy. La escritura para mí ha sido un escape tremendo, una sanación maravillosa que no me daba cuenta. Si no hubiese sido por la escritura no sé qué hubiera sido de mí. Me ha ayudado muchísimo. Empecé a escribir cosas pueblerinas, al novio que se quedó; luego, mientras una va entrando en la vida y va cambiando, evoluciona también la escritura. Amo-r-atada, por ejemplo, es un libro que no he podido volver a leer porque fue muy sanador. Nunca lo he confesado, lo estoy diciendo aquí: es un libro muy sanador, muy fuerte, estaba en una vibración demasiado baja y no me arrepiento de haberlo escrito. El tipo de escritura que estoy haciendo ahora es algo diferente, ya más consciente, porque también me he dado cuenta que la escritura llega a hundir, pero también libera”.
🎙️ ¿Alguna vez te has metido en algún problema por algún poema que hayas escrito?
“Las veces… (risas)”.
🎙️ ¿Nos podrías contar?
“Por ejemplo, tengo uno que dice Feminista arrepentida. Me preguntaron acerca del feminismo y contesté pues con lo que tengo y lo que siento que es mi verdad, porque no tengo la verdad absoluta sino solamente un fragmento, que es el mío. Para mí, el feminismo está mal enfocado, yo no me veo como mujer desnuda orinando y que todos me vean, se me hace grotesco; pero también se me hace grotesco ver a la madre que le quitaron a la hija. Entonces, es como esas dos partes. Cuando no tienes opciones, haces hasta lo imposible o lo que sea para llamar la atención, porque tienes un dolor, y entonces también entiendo esa parte”.
🎙️ ¿Cómo empezaste a escribir? ¿Cómo fueron esos primeros versos de María Candelaria Cuevas?
“Cuando tenía como 12 años”.
🎙️ ¿Cómo fue?
“Yo creo que por la soledad donde vivía empecé a refugiarme escribiendo. Empecé haciéndole versos a la gente, chistosillos, porque en el rancho donde vivía se sabía que unos parientes de mi papá cuando vendían queso en el pueblo le ponían masa, y al jocoque le ponían carbonato para que se hiciera masa. Y mis hermanos se burlaban y todo eso. Entonces, empecé a hacerles como versos que rimaran: que cuando el señor destapó en el banco una botella de jocoque le bañó todo el bigote, por ejemplo. Luego aparte los leía en una estación de radio que teníamos en el rancho. Entonces, todo el mundo se moría de risa por la chiquilla de 12 años que andaba contando todas esas anécdotas”.
🎙️ Y hablando de versos y de juventud, ¿qué opinión tienes de los nuevos versos que se están escribiendo hoy en día en las canciones populares? Cuando los comparas por ejemplo con los que tú hacías en tu adolescencia.
“Me metes en unas broncas (risas). Hay una invitación sexual fuerte para los niños, para los jóvenes, pero fuerte, fuerte, porque si yo a mi edad me ruborizo escuchando esas letras… No, no quisiera que los niños escucharan ese tipo de canciones, honestamente. Porque es como me rio con mi hijo cuando me enseña algunos corridos. Le digo: ‘Mira mi hijo, los corridos son los que escuchaba tu abuelo, nosotros’, y le enseño. Le digo: ‘Estos niños no saben lo que es eso, fíjate lo que traen colgado’. Ni siquiera están viviendo, nada más porque es como una subcultura. Entonces por eso están cantando, pero no lo viven. Yo no creo honestamente que estos niños de verdad tengan un ejército detrás de ellos que los proteja, todo lo que dicen. Es nomás porque está de moda”.
🎙️ ¿Te gustaría escribir una canción para este género?
“La pregunta es si la escucharían… (risas)”.
🎙️ Pero es que hay tantas cosas de las que se puede escribir, es decir, hay tantas realidades de las que se puede hablar.
“Lo que dicen es muy fuerte, pero si ese mensaje lo llevaran… Cada quien tiene su propia historia y su propia realidad. Yo hablo de la mía. Doris, una muchacha de Guatemala, tiene una historia: se me quedó la imagen de cuando ella cruzó la frontera, que me contó que vio muchas cosas en el camino, pero que encontró un señor que tendría como unos 3 o 4 días de fallecido a quien le salía una víbora por la boca. ¡Qué cosa tan fuerte, tan desgarradora, tan triste! Son temas de la frontera, como el narcotráfico; también está esa parte”.
🎙️ ¿Crees que hay suficiente apoyo para los escritores en español en Phoenix?
“No”.
🎙️ ¿Qué hace falta?
“Todos queremos el mismo fin: ser escuchados, que nuestras letras lleguen y sean reconocidas, que trasciendan, pero no nos apoyamos. Hay una división muy grande”.
🎙️ ¿Qué tendría que cambiar? ¿Qué podemos hacer?
“Creo que unirnos, apoyarnos, y no estar juzgándonos”.
🎙️ Próximamente en Conecta Arizona tendremos un espacio llamado Plumas Invitadas, para compartir letras y para que muchos artistas se integren a la plataforma y se cree contenido.
“¡Qué maravilla! Yo, encantada”.
